Desde que Don Lucho Maccari dejó su lugar en la Cooperativa Agrícola Ganadera de Morrison —el lugar que le dio su primer trabajo de verdad, y en el que tanto había progresado— para dedicarse al transporte y la venta de quesos a bordo de su propio camión, ha pasado mucha agua bajo El Puente.
Te invitamos a recorrer los momentos más importantes de una historia signada por el esfuerzo, la pasión y el sueño de progresar de un hombre y su familia.
Don Lucho comienza a trabajar de manera independiente como transportista. Decide dedicarse a la distribución de quesos, que compra en Córdoba y lleva a Buenos Aires cada semana. Acompañado por Kuky, su esposa, repetirán esta rutina semanalmente durante casi siete años.
La familia Maccari decide incursionar en la elaboración de quesos. Para hacerlo, adquiere, una pequeña planta en la localidad cordobesa de San Marcos Sud. Deciden conservar el nombre original del establecimiento: Santa Lucía.
Con la apertura del primer punto de venta en Corrientes 6069, los Maccari se mudan a Buenos Aires. Don Lucho seguirá viajando a Córdoba semanalmente para supervisar el funcionamiento de la fábrica.
La buena marcha del negocio obliga a Don Lucho a trasladar la producción a una fábrica más amplia, que pronto comenzará a operar bajo la denominación «Usina Láctea San Marcos Sud». El Puente que se debe cruzar para acceder a las instalaciones inspirará el futuro nombre del emprendimiento familiar, así como su identificador.
Con el traslado de la producción al nuevo complejo industrial, la compañía familiar adquiere su nombre definitivo: «Usina Láctea El Puente».
En 1984, la Cooperativa Agrícola Ganadera de Morrison decide abandonar el mercado lácteo. Contacta entonces a Don Lucho para ofrecerle la marca D70, que él mismo había contribuido a lanzar unos años antes y que, a comienzos del siglo XXI, le permitirá a su compañía ofrecer una línea de quesos más económicos para complementar los productos de El Puente.
Si bien hacia comienzos de los 80 los Maccari habían llegado a operar cinco locales, la apertura del local de Mataderos es el primero bajo la marca El Puente y el puntapié inicial de una expansión diseñada de manera integral.
El Puente compra la legendaria fábrica de dulces de los hermanos Serra, ubicada en Bell Ville. A pesar de la crisis, logra sanear la empresa y conserva los puestos de trabajo. En 2019, se ampliará la producción de dulces con el traslado a una nueva planta y la incorporación de nuevos puestos de trabajo. La expansión tiene como broche de oro el lanzamiento de una imagen totalmente renovada para la marca.
Luego de un intenso trabajo, El Puente obtiene de parte de las autoridades sanitarias correspondientes la certificación «SIN TACC» para sus productos, lo que permite garantizar que su consumo es seguro para quienes padecen enfermedad celíaca.
Con una activa red de puntos de venta ubicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y la localidad cordobesa de Ordóñez, El Puente lanza su programa de franquicias con el objetivo de expandir su cobertura geográfica y aumentar el volumen de su negocio con la participación de socios franquiciados que estén en busca de una oportunidad de inversión sólida y rentable.
«El Puente unido a vos», los puntos de venta estrenan una nueva imagen. Con el foco puesto en el producto estrella de la compañía, el queso, «El quincho de Lucho y Kuky» ocupa un lugar protagónico, caracterizado por una ambientación específica y la atención personalizada que brinda personal especializado.